miércoles, 12 de mayo de 2010

Sex in the city

Otra ciudad, gente nueva, y quizás mi más autencica "yo"...

-Mediados de septiembre:

Empiezo mi vida universitaria, y como no, vivo mi primera salida nocturna en mi nueva ciudad.
El plan es: una amiga me informa que va a salir con unos conocidos suyos, van a ir a cenar a casa de estos chicos y luego saldrán de copas. La proposición que se me hizo fue... ¿te apuntas? ,y yo sin pensarmelo mucho contesté...¡por supuesto!
A partir de ahí me dejé llevar...

Llegamos al famoso piso y... ¡sorpresa! Uno de los chicos está cañón cañón. En fin, cenamos, bebimos, fumamos marihuana, y ¡joder! me doy cuenta de que llevo un ciego increible. Nada, me voy al baño, respiro hondo y me miro al espejo, y pienso que estoy increiblemente sexy. Después salgo, cruzo miradas con el chico guapo.

Ahora toca salir, bajamos todos juntos por las escaleras, la verdad es que me lo estoy pasando en grande, vamos hacia el metro, ¡Dios! momento escalones de nuevo, me tambaleo, corfimado, voy terriblemente borracha. Llegamos a la discoteca, bailamos, reimos, bebemos, me lo paso en grande.

Es tarde, cambio de rumbo, mi objetivo se acerca a mi, ¿esto no debería haber sido al revés?, en fin, me dice que si nos vamos a su piso( donde me he dejado cartera y americana), le digo que sí, que estoy cansada.

Vamos al metro, lo miro, me mira, sigo borracha. Llegamos de nuevo al famoso piso, estamos solos y bebidos. Voy al baño, me miro, llevo mi camiseta preferida y todavía sigo mona, decido salir. Salgo, una puerta entreabiarta, entro...
-¿Así que esta es tu habitación? (pienso que es muy mona mientras me lo encuentro tumbado en la cama, tengo un problema con la decoración de las casas, me vuelve loca!).
- Sí, acércate.

Me acerco, silencio absoluto, nos besamos, me quita la camiseta, se la quito yo a él, nos miramos, él me besa por todo el cuerpo, ¡Me encanta, esto es genial!, follamos.

A la mañana siguiente me despierto, con ganas de comerme el mundo. He pasado una noche genial.

Busco mi ropa, me visto, él se viste, me acompaña hasta el metro, me pide el número, me da un beso, y me dice: - Nos vemos cuando quieras preciosa.
Sonrio, y me voy.


Una noche loca, en una ciudad desconocida para mi... empiezo a disfrutar de los placeres de la vida. El chico y yo volvimos a quedar, lo pasamos bien juntos.

En fin, sólo decir una cosa más:

Me encantó, disfruté y me reí. Agradezco ser mujer, y ser quien soy. Me conozco, sé lo que quiero, no me engaño a mi misma, disfruto de mi sexualidad, y no me averguenzo por ello. Soy la mujer de mi vida, y nada de esto me hace daño, ni a mi ni a nadie. No es nada sucio, es especial y pasional...divertido, y muy sano!

Es la magia del ser humano: pasión, locura, felicidad. Disfrutad de la vida que el tiempo pasa muy rápido. Olvidar al tirano que lleváis dentro y sólo os obligo a hacer algo...dejaros llevar.



Historia real contada por persona anónima... lo siento, pero yo sólo la he contado.



1 comentario:

  1. Guapa, m'ha agradat molt aquesta historia pq reflexa l'aventura d'una nit boja!! jajajaja només em passe el mateix et comente XD! muaak

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