martes, 1 de marzo de 2011

El per què del tot plegat...

Desde mi cama escucho: "¡Buenos días Barcelona!"
¿No os parece todo un placer despertarse así? Me alegro que en la vida exista gente a quien le importe un pimiento lo que piensen los demás y que se despierten saliendo al balcón y deseando a todos sus vecinos que tengan un buen día.

Chalados/as del mundo, gracias por existir y hacernos disfrutar con vuestras fases paranoia. A los cornudos, a los pesados, a los infelices, a los ingenuos, a los perspicaces, a los divertidos, a los hippies, a los capullos que intentan joder nuestras vidas... a todos, gracias por estar ahí. En nuestra vida deben tener cabida todos estos, sino, ¿qué mierda de vida tienes?; ¿quién te va a poner histérico?¿quién te va a hacer reir?¿quién te va a herir?...

Y es que en el fondo necesitamos muchas de cal para disfrutar cada momento y vivir cada instante como si fuera el último. Sufrir para apreciar la tranquilidad; llorar para esbozar más sonrisas. Be happy my friend.