De nombre, ADRENALINA

Millones de partículas fluyen en tu interior. Bebe algo, rápido, la voz debe salir. Adrenalina... fantástica droga...

Todas esas sensaciones que vivimos juntos, que compartimos. Un previo flirteo seguido de unas risas sinceras e intensas. Como descubrir un caramelo de fresa en un viejo bolsillo, como encontrarte a esa persona que en presente o pasado ha marcado un período importante de tu vida. Así es y deberían de ser todos los días, vuelco al corazón y placer intenso. Quizás suponga vivir un poco al límite, no obstante, es un riesgo que estoy dispuesta a correr, ya que aunque a prueba de marcapasos, esa adrenalina, es la que me permite descansar y ser feliz. Capaz de conectarnme con el cielo y con el infierno a la vez, metódica para guiar mi día a día fulminando el aburrimiento y la triste rutina.

Loving strangers again...

¿Causalidad?

Y de repente, sin entradita ni nada, el pasado vuelve a ti. Hablamos de casualidades, o más bien de señales. Pero entonces, ¿qué es lo que intentan decirnos esos hechos?

Vuelven, y no por vacaciones, sino que vienen a joder, a machacar, ¿a desestabilizar?. No importa lo que se nos presente si estamos bien, ¿pero que pasa si nos encuentra en un momento delicado de nuestras vidas en el que cualquier opción mejora el estado anterior?. Cierto, es aquí cuando todo se complica. No queremos quitar el polvo a lo que un día pasó por nuestras vidas y decidimos dejarlo escapar, por necesidad o conveniencia. Porque sí, todos sabemos que las segundas oportunidades pueden funcionar, en Hollywood, no aquí y ahora. Es cómodo, fácil y divertido, pero no lleva a ninguna parte, plantéate por qué lo dejaste pasar, y recuerda que hagas lo que hagas, alguien resultará herido.

No obstante, sí confío en las casualidades que se presentan como novedosas: un encuentro casual en el metro, un choque involuntario contra una persona interesante... O si no, siempre podemos coger de la mano a ese alguien especial y demostrarle todo lo que sentimos y lo que no vamos a dejar escapar.

xoxo

Monólogo interior...

Pon música, algo bueno por favor...
Coge una copa, un poco de vino, ¿no?
¿Fumas?, tengo marihuana, toma, alíñalo.
Si es que... ¡mírate! estás guapísima hoy, ¿te has hecho algo?... ¡Tú has follado! Por cierto, ¿qué tal?, veo que mejor, aunque no sé no sé, quizás necesites más tiempo. Sí, sí, más tiempo para quererte. Ya sabes: estudios, curro, vida social... ¿Cuántas veces al día te paras a pensar lo genial que eres?. ¡Mientes, no lo haces!. En fin, conoces el protocolo, no te puedo obligar a nada, pero ya sabes que funciona. ¿Que qué voy a hacer hoy? Crear un mundo mejor, donde la felicidad sea el plato de cada día y nuestra sonrisa la identidad. ¿Te animas?... just do it