lunes, 24 de mayo de 2010

Lo pasado, pasado está...

Hay veces que contra todo pronóstico decidimos empezar cosas que sabemos que no van a salir bién. Proyectos, relaciones... al final lo que importa es el trayecto. Si triunfamos o fracasamos sólo debemos quedarnos con una cosa, la experiencia. Nuestra memoria es muy selectiva.

Cuando decides terminar con algo lo has de hacer, sin tapujos, ya que en el momento en que lo piensas existe un motivo considerable, y si lo llevas a cabo por algo será.

Hay que romper con el pasado para seguir evolucionando. Olvidar los "y si...", ¡prohibido!, supéralo maja que te esperan cosas increibles por vivir, gente maravillosa que conocer. Has de abrirte, ver más allá del pasado, piensa en presente, en tu presente.

El objetivo humano: la felicidad.
El temor humano: el fracaso.

No importa que esta vez hayas fracasado, debes levantarte y seguir adelante. Sé feliz, no te preocupes por aquello que pasó, ni por lo que viene. Vive el presente, disfrútalo, exprímelo al máximo.

Sí, cuando estés sola, aburrida, seguro que te acuerdas de esa persona que en su momento te aportó tanto, pero sé realista, lo dejaste porque tenías mejores cosas que hacer.

No tenemos una única oportunidad en la vida. No existe una exclusiva posibilidad de ser feliz, ni de encontrar trabajo... Estoy seguro que detrás de cada puerta hay una nueva oportunidad para mí.

Sentirse querido, sentirse especial, verse guapa, ser capaz... Empieza a actuar como quieres ser, y seguro que tus sueños se harán realidad.